Concentración para estudiar.

Concentración para estudiar.

Muchas veces somos incapaces de concentrarnos cuando vamos a estudiar, cualquier cosa nos distrae y nos frustramos.

Todos, podemos entrenarnos para conseguirlo, y así focalizar toda nuestra atención.

Antes de ponerte a estudiar, lo primero que tenemos que hacer es relajarnos, no pensar en las preocupaciones o cualquier otro tema que tengamos en mente, cuanto más relajado estes, mayor será tu grado de concentración.

Tenemos que estar receptivos para que te ayude a conseguir un mejor rendimiento.

Algunos ejercicios de relajación son:

• Relajación muscular progresiva de Jacobson: establecen series de grupos musculares como las manos, tríceps, bíceps, escalda, glúteos, hombros… Tensa los diferentes grupos por separado unos diez segundos, después relájalos progresivamente durante quince segundos.
• Respirar con el diafragma: respiraciones controladas llevando el aire al abdomen. Túmbate, pon una mano en el abdomen y la otra en el pecho. La mano del abdomen se desplazará más que la del pecho para hacerlo correctamente.
• Meditación: concentrarse en un determinado objeto, o la simple respiración. Hay muchos métodos que podrás investigar para ponerlos en práctica. Tiene muchos beneficios ya que reduce el estrés y mejora la concentración y la memoria.

Un punto muy importante a la hora de concentrarse es quitar todo aquello que te distraiga, como apagar el teléfono, tener la habitación limpia y ordenada, llevar siempre una botella de agua para hidratarse, ventilar la habitación y coger todo lo que necesites para no tener que ir a por ello y te distraiga del estudio. Lo tenemos que tener todo planificado, en una agenda o en un planing, en lugar visible, dónde anotaremos los espacios de estudio, las tareas y los objetivos del día o de la semana.

Hay que mantener una rutina que se repita día a día, a ser posible a la misma hora, así tu mente lo identificará y conseguirás el máximo rendimiento y concentración.

Hay momentos de máxima concentración, somos rápidos, sabemos lo que estamos haciendo y lo comprendemos todo con mucha facilidad, son los picos de umbral de declive de la concentración.

Después llegan los valles, donde somos incapaces de mantener la concentración, por eso, cada 30 o 40 minutos de concentración descansaremos 15 minutos.

Escuchar música, está demostrado, puede ayudar a un buen nivel de concentración, a ser preferible música clásica, bossa nova… en definitiva música tranquila.

Estudia de manera activa, amplia la información y complétala. Toma anotaciones y apuntes, así estarás obligando a tu cerebro a centrarse.

Hay infinidad de aplicaciones para dispositivos móviles que te ayudan a mantener la concentración.

Como hemos mencionado antes, tu habitación de estudio es muy importante. Tiene que ser   lugar cómodo, que estes a gusto y te transmita tranquilidad. Que esté limpio y cuidado, con luz natural a ser posible y una buena silla de estudio.

Marca objetivos que te sean alcanzables y una vez conseguidos, date una recompensa como ir al cine, comprar un pequeño capricho, salir con los amigos o familia, esto aumentará tu autoestima.

Debemos huir de todo aquello que no nos deje concentrarnos como:

• Sedentarismo: tenemos que movernos y no estar de la cama al sillón y viceversa. Haz ejercicio físico, sin matarte, pero si alguno que te haga moverte, como salir a pasear, patinar… te liberará del estrés y de endorfinas, así te olvidarás de la ansiedad y podrás concentrarte mejor para estudiar.
• Mala alimentación: es muy importante tener una dieta equilibrada, comer sano y nada de comidas copiosas, son preferibles los productos frescos y ligeros.

El cerebro cuando está en nivel de rendimiento alto se deshidrata, por eso es muy importante estar hidratados. Bebe mucha agua mientras estudies, tu cerebro reaccionará y rendirás más.

Se debe dormir entre 7 y 8 horas ya que la mente necesita este tiempo para recargarse de energía. No podremos concentrarnos en estudiar si estamos cansados.

Entrenamiento de concentración:

• Nos sentamos erguidos, pero cómodos. Coge un vaso de cristal y lo llenas hasta la mitad de su capacidad. Lo agarras con la mano y lo mantienes a la altura de tus ojos. Intenta que el agua no se mueva absolutamente nada y mantiene por 3 minutos.
• Coge un reloj analógico. Sigue el minutero recorriendo todos los segundos, solo piensa en como va pasando el segundero por cada uno de los 60 segundos.
• Túmbate y solo tienes que pensar en tu respiración, concéntrate solo en ella, con respiraciones profundas. Luego recorre mentalmente todo tu cuerpo, empezando por los pies hasta la cabeza.  Hazlo durante 10 minutos.

Ahora ya solo nos queda por decir, que para conseguirlo lo tienes que poner en práctica. Al principio te costará, pero ningún principio sale solo, necesita de esfuerzo y estamos seguros que con la práctica continúa lo conseguirás y ya veras como al final obtienes una buena recompensa.

Muchos ánimos estudiantes que podéis con ello.

En sección Rincón de la lectura - Sección del estudiante por Revistamujer.es