El misterio del dodo

El joven Moriarty.

El misterio del dodo.

De Sofía Rhei

Ilustraciones de Alfonso Rodríguez Barrera.

Historia basada en la Inglaterra del siglo XIX.

Es un libro muy entretenido para esas mentes entre los doce años que les encantan lo inusual y extrovertido. Disfrutaran de esta divertida historia.

Nuestro protagonista James Moriarty, es un niño huérfano de madre y adinerado que vive con su padre y con su hermana Arabella. Los cuida una institutriz alemana llamada Frau Weiss con mucho carácter. A James, les gusta ser el ganador y primero en todo, no le presta mucha atención a las personas, pasa de ellas, le interesan más otras cosas.

Su hermana también es muy competitiva y siempre están apostando a ver quién gana. En esta ocasión, es una carrera con sus caballos haber quien llega antes, pero se olvidan por completo que hay una fiesta para recibir a su tío y llegan hechos unos desastres, tendrán que arreglarse en tiempo récord.

Me encanta tío Theodosius porque es peculiar y excéntrico, y no le importa lo que piense la gente y sobre todo no tiene predilección por mi hermana y sobre todo hace regalos estupendos. Es un naturalista que recorre el mundo en busca de plantas y animales.

Está vez su visita nos sorprendió, ya que vino cargado de cajas de animales y con su prometida. Ella era de Mauricio y una curandera muy prestigiosa. Otra grata sorpresa fue el pájaro dodo, el cual todos creíamos que estaba extinguido. Yo me preguntaba porque lo había traído, estaría mejor en su entorno. Pero según él, lo había traído a Inglaterra por el progreso de la ciencia.

Mi tío me regaló la mascota más asquerosa, grande y repugnante que jamás había visto, un caracol gigante africano. Cuando vi el asco que le producía a mi hermana, decidí llamarle Arabella.

A mi hermana le trajo coral dorado de Madagascar que era valioso y escaso. Piedras que tenía en la mano y que el dodo le quito y se las tragó. Le pidieron a una de las sirvientas que esperase allí hasta que el dodo soltara sus excrementos para recoger las piedras.

Mi amigo John y yo decidimos dar un susto a las cocineras y pusimos a mi nueva mascota en el montacargas y abrimos las puertas para que saliera, cuando la descubrieron todas empezaron a gritar y a salir corriendo, otras se desmayaron.

Nos reunimos con todos los invitados, algunos que ya conocía y otros que no, pero si estaba el señor Darwin. Y allí apareció mi tío con el dodo y todos se quedaron asombrados. Mi tío quería demostrar con el dodo su teoría de la metamorfosis de especies.

Sin saber cómo apareció en la fiesta un niño que se llamaba Jack, con las manos ensangrentadas y creíamos que había matado a sangre fría a unos pájaros, tenía que avisar a mi padre de que el dodo corría grabe peligro con él, pero llegué tarde, el dodo ya había desaparecido y también la sirvienta Lizzy.

Como siempre hacemos, Arabella y yo apostamos quién de los dos encontraría al responsable de la desaparición del dodo.

Mientras investigamos, apareció Lizzy llorando, diciendo que se había quedado dormida mientras cuidaba del dodo y que al despertarse, este había desaparecido y que salió a buscarlo. Mi padre decidió que tenía que reunir a todos los invitados y descubrir al ladrón.

Arabella decidió que el ladrón era el señor Dijon, famoso gourmet que lo quería por su rica carne, pero yo descubrí que no estaba en lo cierto.

El dodo fue sacrificado por error del carnicero que en lugar de desplumar un pavo real, desplumó y mató al dodo, la cocinera no le dio muy claras las instrucciones del animal a sacrificar.

Si es verdad que el señor Dijon quería al dodo y por eso mando a su criado a robarlo, pero este por equivocación robó el pavo real. Todo esto pudo suceder porque Lizzy cambió de lugar al Dodo para que estuviera mejor y más cómodo.

Como ya no había solución todos nos comimos la sopa de dodo que habían preparado y estaba riquísima.

La mayor sorpresa de todas la descubrí a la mañana siguiente, cuando encontré un huevo de dodo, resulta que era una hembra.

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