Estudiar y trabajar.
Finalizamos nuestros estudios y nos embarcamos en el mundo laboral. Conseguimos nuestro primer trabajo y con suerte nos durará. Esto es algo que sucedía hace tiempo, podíamos estar en la misma empresa durante años, ascendiendo o no, y pensábamos que ya estaba todo hecho. Pero en la actualidad, cada vez hay gente más preparada que nosotros, las empresas van prescindido de trabajadores antiguos por otros más cualificados o simplemente por la crisis, cierran.
Por todo esto, cada vez es más necesario que actualicemos nuestros estudios, los ampliemos o incluso estudiar algo que no tenga nada que ver con nuestra formación, pero con más salida laboral.
De cualquiera de las maneras, cuando nos proponemos seguir nuestros estudios, la mayoría estamos trabajando también, y aunque parezca imposible, no lo es, se puede lograr, para ello te queremos dar algunos consejos para que logres este gran objetivo.
Objetivos:
Lo primero que haremos, será una lista de objetivos, que sean realistas, no hay que abarcar más de lo que sepamos que podemos cubrir y sobre todo a los cuales te vas a comprometer.
Tiempo disponible:
Antes de embarcarte en esta aventura, mira el curso en el que estas interesado. Analiza el programa del curso, el tiempo que hay que dedicarle y el tiempo del que tu dispones. Para ello, divide el tiempo que necesitas por cada módulo y por cada tema para saber si alcanzaremos el objetivo.
Sin agobios:
Es necesario que no te tomes esto como si la vida dependiera de ello. Si no te puedes matricular en todas las asignaturas de un año no pasa nada, lo estamos haciendo para mejorar y si estas trabajando, tienes recursos para poder hacerlo. Si quieres abarcar más de lo que puedes, fracasarás y habrás perdido tiempo y dinero y también puede perjudicar tu rendimiento en el trabajo.
Organización:
Es la clave fundamental para trabajar y estudiar, ya que cada minuto cuenta.
Elabora una lista con las tareas que tienes que hacer cada día, con el tiempo que dispones. Cúmplela todos los días religiosamente ya que, si un día te lo saltas, al día siguiente tendrás que dedicarle el doble de tiempo y esto arrastrará tu tiempo de ocio y de descanso y no es nada recomendable.
Si es posible en tu empresa, pide ayuda para estudios:
No en todas las empresas acceden a ello, pero algunas, agradecen que sus trabajadores sigan evolucionando ya que se podrían beneficiar de ello.
Algunas facilitan horas de reducción de la jornada laboral, otras becas y matrículas. Ponlo en conocimiento de tus jefes.
Apoyo:
Es muy importante que te apoyen, tanto la familia, como tus amigos ya que te tendrán que ayudar en esta nueva etapa.
Utiliza técnicas de estudio:
Hará que optimices mucho el tiempo de estudio y tu rendimiento. Tenemos algunos posts para que los puedes consultar en la web.
No renuncies a tu vida:
No renuncies a tu vida, ocio y familia, te perjudicará y es más que necesario, salir, compartir y disfrutar. Por eso hemos insistido en que realices tus objetivos, tiempo y organización y sobra decir, que habrás calculado el tiempo que necesitas para ti, fuera del estudio y del trabajo. No te excedas y quieras dar más de lo que puedes dar, como ya hemos puntualizado, asume solo lo que puedes, no más.
Como estudiar:
Al estar trabajando, lo habitual es hacerlo a distancia u online, nos da la flexibilidad de estudiar a nuestro ritmo y solo necesitaremos acudir al centro en época de exámenes. Infórmate, hay un amplio abanico de posibilidades.
Después de leer todo lo que te hemos propuesto, ya solo queda el paso de que te decidas. No va a ser un camino de rosas, eso está claro, pero si realmente quieres hacerlo lo conseguirás y recibirás la recompensa. Mucho ánimo y a por todas.
En sección Rincón de la lectura - Sección del estudiante por Revistamujer.es