Hijos 13/3/2013

La drogodependencia en adolescentes

Por miriam
La drogodependencia en adolescentes3 fotos

Definición:
Se caracteriza por el consumo de alcohol, frecuentemente combinado con otras drogas como el cannabis, cocaína, drogas de diseño, etc., realizándose frecuentemente solo en el caso de los adultos y en grupo en caso de los adolescentes, durante todos los días en los adultos y los fines de semanas en los adolescentes, haciendo de ello algo imprescindible para los adultos y para los jóvenes en sus salidas nocturnas.

La drogodependencia en los adolescentes.
La adolescencia es una etapa por la que todos atravesamos, una etapa en la que el niño se transforma en hombre y adquiere la madurez mental, moral y social, con la que va a afrontar el futuro. Es una época de rápidos cambios y múltiples experiencias, en la que el joven experimenta una fase llena de novedades como el consumo de alcohol, cigarrillos, o drogas sin mayores complicaciones.
Se suele experimentar sobre todo para ser aceptado en el grupo de amigos, por el deseo de ser mayor, por inseguridad personal y otras muchas causas pero en una conclusión general es motivado por la falta de madurez y la baja autoestima.
Es importante decir que cada vez se consume antes y más. Así pues, el 25,7% de los jóvenes de entre 14 y 18 años, en el año 1998, decían haber consumido cannabis durante los últimos 12 meses. En el 2004 había un aumento llegando a ser el 36,6%. Respecto a la cocaína se ha pasado de un 4,5% a un 7,2%. Por su parte, desde 1998 al 2004, decrece la edad de inicio, se comienza a beber alcohol con 13,7, a fumar cannabis con 14,7, cocaína con 15,8 y éxtasis con 15,6, todos los datos extraídos del Pan Nacional sobre drogas 2005-2008.

Planteamiento del problema.
Desde tiempos de la colonia, el hombre conoce sustancias capaces de provocar cambios en el estado de ánimo de un individuo, los yanomamis utilizaban estas sustancias para realizar sus rituales y comunicarse con el más allá, pero, sin importar su utilización estas sustancias son drogas.
En la actualidad, existen diversas clases de drogas, la mayoría de uso ilícito. Estas han sido distribuidas a nivel mundial, a través del tráfico de drogas, los principales consumidores de estas sustancias van desde niños, adolescentes hasta adultos.
Es necesario tomar conciencia de que el problema de drogas es un problema serio y en crecimiento, pues incluso sociedades tan desarrolladas como las de América del Norte y Europa están inmersas en esta realidad. Los países en vías de desarrollo tienen condiciones aptas para que esta problemática crezca con ritmo agigantado, como son altos porcentajes de población desocupada, conducciones políticas desacertadas que no dan respuestas adecuadas para el crecimiento que pueda avizorar un futuro esplendoroso. Es difícil medir la población involucrada en la utilización de drogas. Tanto en Argentina como en el resto de Latinoamérica, la realidad de los hospitales y escuelas da evidencia de un consumo en crecimiento.
Dentro de esta perspectiva, es importante considerar que las estadísticas señalan que la edad con mayor incidencia de consumo de drogas va desde los 13 a 17 años, siendo la más utilizada la Marihuana con 30 a 50%, Cocaína con un 25-45%, Bazuco de 30-35%, Anfetaminas de 12-15%, Inhalantes un 10%.
Con todo lo anterior expuesto solo nos queda plantear una pregunta:
¿Cuáles son los factores psicosociales que contribuyen al consumo de drogas de uso indebido por adolescentes?
La incidencia de drogas en la adolescencia se encuentra con tendencia ascendente en las últimas tres décadas en el mundo, además de su uso tradicional y cultural característico en algunos países.
No hay una respuesta simple, acerca de los factores que contribuyen al abuso de drogas de uso indebido en los adolescentes, pero, probablemente en el caso de muchos jóvenes influyen de forma inmediata, sus amigos y compañeros, así como también la situación social. Para algunas personas estas influencias no son nocivas, pero no todos son tan fuertes. Sin embargo en todos los casos, el primer uso de drogas es peligroso.
Cuando los problemas en su entorno social son muy fuertes, afectan negativamente pudiendo causar una gran variedad de perturbaciones. La pobreza, la violencia y los problemas psicosociales, son también un factor determinante en el abuso de drogas en el adolescente.
Asimismo, la necesidad y la búsqueda intensa y ávida de gratificaciones inmediatas sin importar las consecuencias, podrían ser puerta de entrada fácil para la droga.
Diversos investigadores señalan que una conducta impulsiva-agresiva en los adolescentes y adultos, y estar bajo la influencia de procesos morbosos condicionan al uso de drogas. Así por ejemplo el vivir con personas que abusan del alcohol o usan drogas, da como consecuencia que otras las consuman.
Drogas.
Su definición es; toda sustancia natural o sintética que, introducida en el organismo humano por cualquier vía, actúa sobre el sistema nervioso central provocando alteraciones psíquicas y a menudo, también orgánicas.
Clasificación de las drogas que producen dependencia:
Una clasificación que sigue siendo útil es la sugerida por la OMS en 1975.
• Grupo 1º (opiáceos). Opio y derivados naturales, semisintéticos o sintéticos. Morfina, heroína, metadona, etc.
• Grupo 2º (psicodepresores). Barbitúricos, benzodiacepinas y análogos.
• Grupo 3º. Alcohol etílico.
• Grupo 4º (psicoestimulantes mayores). Cocaína y derivados (crack), anfetaminas y derivados, Katina o norpseudoefedrina, etc.
• Grupo 5º (Alucinógenos). LSD, mescalina, psilocibina y otros).
• Grupo 6º Cannabis y sus derivados (marihuana, hachís).
• Grupo 7º (sustancias volátiles). Solventes volátiles como tuoleno, acetona, gasolina, éter, óxido nitroso, etc.
• Grupo 8º (psicoestimulantes menores). Tabaco, infusiones con cafeínas, colas, etc.
• Grupo 9º. Drogas de diseño.
Las drogas se han clasificado para su estudio con diversidad de criterios, pero el siguiente se ajusta a los efectos más notorios que producen en el organismo de la mayoría de los usuarios.
- Depresivas: efecto de reducir la ansiedad o inducir al sueño. Producen dependencia física y psicológica. Alcohol, barbitúricos, methaqualona, glutethimide; tranquilizantes menores como Diazepan (Valium), Chordiazepoxide (librium); tranquilizantes mayores como Phenothiazinas (Largactil), Thioridazine (Mellarel), Thifluoperazine (Stelazine).
- Estimulantes: efecto de incrementar el estado de alerta y actividad. Producen tolerancia, gran dependencia psicológica y un grado mediano de dependencia física. Anfetaminas, Nicotina, Cafeína y Cocaína.
- Alucinógenos: Efecto de sensaciones, emociones, alucinaciones y cambios en la percepción. Producen tolerancia y dependencia psicológica. Ácido D-lisérgico (LSD), Marihuana, Mescalina, Dimetyltriptamina (D.M.T.), Dimetoxy-4-Methilanfetamina (S.T.P.), Phencyclidine Hydrocloride (P.C.P.)
- Opiáceos: Efecto narcótico y analgésico. Producen tolerancia y dependencia física y psicológica. Morfina, Heroína, Codeína, Meperidina (Demerol), Methadona.
- Volátiles: Efecto depresor del Sistema Nervioso Central. Producen tolerancia y dependencia psicológica. Pegamentos, gasolina, espuma extintora de fuego, desodorantes en aerosol, soluciones limpiadoras de metales.
Las drogas y el deporte.
El uso de algunas drogas para mejorar el rendimiento deportivo es un problema bastante usual. Las drogas medicamentos más utilizadas son las de tipo esteroides anabólicos con fines no terapéuticos.
Algunas de estas drogas son:
- Esteroides anabólicos. Incrementa la masa muscular y la fuerza.
- Corticoesteroides. Incrementa la agresividad y reduce la fatiga y el dolor.
- Diuréticos. Reducción rápida de peso y eliminación de otras drogas.
- Estimulantes. Incrementan la alerta y retardan la fatiga.
- Analgésicos narcóticos. Eliminan el dolor e inducen sensación de calma.
- Beta bloqueantes. Bajan la frecuencia cardiaca y detienen los movimientos corporales.

Vías de administración de drogas.
Hay cinco vías de administración:
• La oral, en forma de ingestión, masticada o sublingual. Es la vía más utilizada para el consumo de anfetaminas, LSD, barbitúricos, y en la actualidad drogas de diseño. Es la única vía de consumo de alcohol.
• La pulmonar, la sustancia puede ser inhalada o fumada. Esta vía es característica de la nicotina (tabaco), del cannabis y del crack.
• La nasal, requiere que la sustancia sea aspirada (esnifada). Es la vía más utilizada para consumir cocaína. Aunque, prácticamente todas las drogas pueden esnifarse.
• La rectal o genital, aplicaciones de la sustancia sobre la mucosa anal o genital. Es una vía utilizada en el consumo de cocaína y también de heroína.
• La parenteral, significa tener que utilizar una jeringuilla como utensilio imprescindible para la administración de la droga. La vía intravenosa junto con las vías intramuscular y subcutánea son las tres formas de administración parenteral.

Consecuencias generales de la drogodependencia.
• Reacciones antisociales. El drogodependiente vive por y para la droga y hará todo lo posible para conseguirla, sin que existan para el barreras morales. Así son frecuentes los hurtos, incremento de la agresividad, tráfico ilegal, homicidios, prostitución y un estado de tensión social que genera accidentes, suicidios, conflictos familiares, laborales, etc.
• Reacciones de déficit de actividad. Con astenia, indiferencia, disminución o interrupción de la actividad motora, disminución o perdida de capacidades cognitivas (deterioro intelectual), pasividad, apatía, aislamiento, etc.
• Infecciones y disminución de las defensas. Debido a la falta de asepsia, la administración de drogas por vía intravenosa, puede dar lugar a cuadros infecciosos, hepatitis viral, paludismo, endocarditis bacterianas y micóticas, abscesos subcutáneos, tétanos, tromboflebitis, osteomielitis, infecciones oculares, síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), etc.
• Peligro de sobre dosificación. Este peligro existe, especialmente en los drogodependientes a opiáceos (heroína) por vía endovenosa, cuando se inyectan la dosis máxima de una fase anterior, después de un periodo de abstinencia. La dosis elevada normal en el consumidor crónico resulta excesiva después de un periodo sin consumirla y puede ocasionar la muerte por depresión respiratoria. A veces se denomina impropiamente muerte por sobredosis a la producida por intoxicación debida a las mezclas fraudulentas con las que se suele cortar la droga.
• Riesgo de escalada. Cuando se empieza el consumo de drogas blandas (derivados del cáñamo y las sustancias alucinógenas) o de sustancias legales como el alcohol, existe riesgo comprobado de la escalada a drogas más activas y con mayor capacidad de producir dependencia como la heroína y la cocaína.
• Efectos tóxicos específicos. Son los característicos de cada droga.
• Trastornos mentales inducidos. El consumo de sustancias puede producir la aparición de síntomas característicos de distintos trastornos mentales, y cuando esto sucede, y se estima que la clínica es un efecto directo de la sustancia, se diagnostica trastorno inducido por sustancia.

¿Cómo debemos actuar para evitar la caída de la juventud en las drogas?
El lugar por excelencia para educar, después de la familia, es la escuela, convirtiéndose en un centro de coordinación y sistematización del aprendizaje. Así pues, ésta tiene que estar al servicio del niño my sus respectivas necesidades; educar, entonces, tiene que ser preparar para la vida, pretendiendo el desarrollo integral de la persona y el crecimiento personal y social.
Por ese motivo, es precisamente aquí donde hay que educarles para una vida sana y sin drogas, para el conocimiento de valores. De todas formas la familia juega un papel fundamental. Ciertamente, es preciso una supervisión y un control familiar ya que pueden resultar protectoras para el adolescente. No obstante, esta relación no tiene que interponerse en la búsqueda de autonomía del adolescente, sino que debe de promover conductas autorregulativas, conductas de evitación con el mundo de la droga, etc.
Estas relaciones entre padres e hijos deben de estar en contexto de proximidad, calidad, apoyo y afecto. Antes bien, ésta no será estática, sino dispuesta a cambios y negociaciones entre los padres y los jóvenes, siendo una supervisión comúnmente aceptada.
Para poder establecer un buen diálogo, antes de nada hay que informar a los padres de cómo se diviertes sus hijos y por qué, es decir, comunicarles que van a discotecas o bares, pues son lugares para escuchar música y conocer gente.
Por su parte, los padres tienen que adoptar una postura de rechazo innegable ante el consumo de drogas legales e ilegales, ya que cuando menor sea el rechazo percibido de la familia ante la droga, mayor será la probabilidad de consumo en los jóvenes. Más todavía, si los adolescentes aprecian consumo de sustancias en el domicilio, se favorecerá al uso y abuso del adolescente. Por tanto, los familiares tienen que evitar que los jóvenes las vean como algo normal.

Resumiendo, no se trata de afrontar la problemática únicamente desde una dimensión médica y más si tenemos en cuenta que la drogodependencia tiene un origen multifactorial (bio-psico-social), sino que hay que contemplar todos los agentes etiológicos. Por su parte, los aspectos psicológicos hacen alusión a la vulnerabilidad; inmadurez, baja autoestima y los sociales tienen que ver con el medio ambiente, la cultura y los valores que uno asume como propios.
Por esta razón, también hay que aprontar el problema desde lo bio-ético, pues tiene que ser responsabilidad social y ética el educar y alejar del mundo de la droga a los adolescentes, revisando y corrigiendo dichos valores. En concreto: desde el concepto de autonomía porque se trata de que los jóvenes sean autónomos, libres, sabiendo decidir por ellos mismos y no dejarse guiar por otros; desde el concepto de beneficencia y nomaleficiencia porque se da al sujeto una vida saludable y sin repercusiones físicas, psicológicas y sociales, evitándose esas consecuencias negativas promovidas por su consumo o por los problemas legales que acompañan.
En resumidas cuentas, la terapéutica no puede ser otra que la de promover el surgimiento de personalidades maduras, fuertes, capaces de autocontrol, que tiene valores propios y saben actuar con prudencia.
Resulta necesario formas más y mejor a los seres humanos en las dimensiones del valor y del deber. Educar en la responsabilidad, hacer que las personas tengan una visión responsable del mundo y de la vida. No obstante, debemos pensar que esta propuesta se debe de aplicar a los factores sociales, más no hay que obviar los otros componentes etiológicos que requerirán distintos enfoques. Pues bien, esta pretensión ética sólo podrá ser gracias a la enseñanza de unos valores cívicos promulgados por la libertad, la igualdad, el respeto activo, la solidaridad y el diálogo u además, conceptos como el de salud y diversión, tendrán que ser re-formulados en la visión del adolescente. Todo ello, se comunicará en el contexto de la escuela, la familia, el grupo de edad o los medios de comunicación, consiguiendo así una ética para la ciudadanía.

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Comentarios

Por juanjoMuy interesante el artículo. ¡Felicidades!14/3/2013

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