Sicilia, un recorrido por las partes más bonitas de la isla
Sicilia, la isla más grande del Mar Mediterráneo, es un paraíso para todos los gustos y los bolsillos. Un mundo en el que la antigüedad y el siglo XXI se fusionan a la perfección para crear unos escenarios de ensueño.
Lo primero que tienes que tener en cuenta a la hora de moverte es que debido a su extensión los traslados implican o alquilar un coche o tomar el transporte público, ya sea el autobús o el tren, opciones que por otra parte te permitirán relajarte mientras disfrutas de la naturaleza y de su maravillos costa. Eso sí, tanto para el tren como para el autobús deberás consultar detalladamente los horarios (trenitalia y AST), para evitar esperar demasiado tiempo en la estación.
Todo recorrido por esta isla debe comenzar en Palermo, su capital. Muchas son las cosas que merecen ser visitadas, pero en este tour por la ciudad no debes olvidarte de ver la Catedral, la Capilla Palatina, la más preciada joya del Palacio Real, las siempre misteriosas e inquietantes Catacumbas de los Capuchinos, la Iglesia de San Giovanni degli Eremiti, la que antiguamente fue la iglesia del convento de la congregación del mismo nombre, o el Teatro Massimo.
Tanto en Palermo como en el resto de los sitios que te proponemos es recomendable reservar el alojamiento con antelación para evitar sorpresas de última hora. Consultando en webs como la de venere encontrarás un sinfín de opciones, además de contar con la inestimable ayuda de los comentarios de los usuarios que han pasado por estos parajes antes que tú.
A poco más de 70 kilómetros de Palermo está Cefalú, una pequeña y tranquila ciudad en la que callejear tranquilamente cuyo principal atractivo es La Rocca, una montaña a la que se puede acceder facilmente y desde la que podrás contemplar la ciudad, su catedral y su puerto a vista de pájaro.
De Cefalú puedes ir a Agrigento. En Agrigento existen dos posibilidades, si bien es cierto que se pueden combinar ambas. Por la mañana coge un autobús desde la estación de trenes para il al Valle de los Templos, antiguo espacio sagrado griego en el que aún se conservan templos como el de La Concordia o el de Hércules, además de disfrutar de unas impresionantes vistas al mar. Después del Valle de los Templos alquila un coche y conduce hasta la Scala dei Turchi, en la localidad de Realmonte. Se trata de un acantilado de color blanquecino rodeado de un clarísimo mar. El lugar perfecto para darte un buen chapuzón.
La última parada es Catania. En Catania, además de poder ver monumentos como la Catedral, la Plaza Stesicoro, en la que se encuentran las ruinas del antiguo Anfiteatro Romano, el Teatro Massimo o el Monasterio Benedictino, se encuentra el mayor volcán de la isla y de Europa: el Etna, al que se puede subir gracias a los numerosos servicios de transporte que parten desde el centro de la ciudad. En esta subida al Etna es imprescindible acercarse a observar su cráter y pararse diez minutos a observar las vistas panorámicas.
C.O.
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