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Son trastornos del sueño en los cuales una persona se despierta rápidamente del sueño aterrorizado.
Puede ocurrir por:
- Falta de sueño.
- Fiebre.
- Estrés y tensión emocional.
Son más comunes en niños de entre 3 y 7 años. Pueden ser hereditarios. También se pueden presentar en adultos, especialmente si consumen alcohol y están en tensión emocional.
Síntomas:
- Los terrores nocturnos son más comunes durante el primer tercio de la noche.
- Los niños gritan y están muy asustados y confundidos, dando golpes violentos a su alrededor y no son conscientes de su entorno.
- Es posible que si nos acercamos a ellos no nos respondan cuando le hablemos.
- Puede llegar a hiperventilar, tener una frecuencia cardiaca rápida y las pupilas dilatadas.
- El episodio puede llegar a durar entre 10 a 20 minutos, después de esto, el niño se volverá a dormir.
- Si le preguntamos al día siguiente, lo más probable es que no nos sepa explicar lo sucedido ya que no suelen tener un recuerdo de lo que pasó durante la noche.
- Algunos niños también pueden caminar dormidos mientras está sucediendo los terrores nocturnos.
Pruebas.
En la mayoría de los casos no es necesario someterlos a ninguna prueba. Si son muy severos o prolongados, pediremos ayuda para la evaluación psicológica.
Tratamientos.
- Inicialmente solo necesitan que lo consuelen.
- Reducir el estrés. La psicoterapia puede ser necesaria en algunos casos.
- La mayoría de los niños superan estos terrores al crecer, suelen disminuir a los 10 años de edad.
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En sección Salud por Revistamujer.es
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