Se trata de un trastorno que afecta entre el 10 y el 15% de las mujeres. Puede aparecer por varias causas:
En la menopausia: afecta al 35 o 40% de los casos y tiene lugar como consecuencia de la reducción hormonal en la lubricación de la vagina. Para tratarlo hay que aplicar óvulos vaginales, cremas y geles con estrógenos.
Por infecciones: tanto vaginales como las urinarias, especialmente la cistitis, que producen molestias durante el coito. La molestia suele desaparecer cuando se administra el tratamiento adecuado.
Endometriosis: Es producido por el crecimiento de tejido uterino en lugares atípicos como los ovarios y las trompas, entre otros. Se suele solucionar con la cirugía o con la píldora anticonceptiva.
Posparto: es habitual cuando se ha practicado una episiotomía. El dolor debe desaparecer con el tiempo, pero si no es así, deberá practicarse una operación quirúrgica.
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